He aprendido que no puedo hacer que alguien me ame, tan sólo puede convertirme en alguien a quien se pueda amar; el resto ya depende de los demás.

Ellos, esos "demás" no se preocuparan por mi, por mucho que yo haga, piense, ayude o demuestre... ya nada vale la pena.

Pero yo he aprendido a perdonar a todas esas personas, y eso requieres no poca práctica, una vez, otra, hasta que ya todo y todos me parecen iguales. Todo es muy simple, todo conviene.

Perdonar es necesario para ser feliz. Me di cuenta de eso porque un día, un bello día me enseñaron que lo que verdaderamente cuenta en la vida no son las cosas que tenemos alrededor y si a las personas que tenemos alrededor.

Quiero que algún día de esos tenga para mi todo ese amor que un día entregue a quién consiguió convencerme que yo era una buena persona, que tenía un buen corazón. Ese alguien se llevo hasta lo que no tenía.

Al menos una vez en la vida me gustaría poder explicar lo que nadie puede entender, lo que pasó y lo que todavía esta por venir; que nuestro futuro ya no es como era antiguamente.

Un día me convenceré a mi mismo que tengo mucho mas de lo que necesito tener, aunque siempre me planteo que o tengo bastante; callado, quieto por no tener nada mejor que decir.

¿Me enseñarás ver lo más simple como lo más importante? ¿Me ayudarás a ver porque Dios al mismo tiempo es tres?

Yo quiero peligro, hasta lloraré si algún día hace falta, lo haré para no tener que insistir en esta añoranza que siento de todo lo que todavía no he conocido.

Quiero que todos crean en todo lo que ya existe, que esos mismos crean en un mundo perfecto, que todas las personas son felices.

Ya no sé decir si todavía sé sentir. Ya estoy muy cansado...

Pienso demasiado, hablo demasiado, mi opinión molesta, pero todo sigue igual...

Aquí nada cambia, escúchame: Perdón !!!